Volvió la Profe!!!

Feliz, feliz, feliz con mis clases en el instituto!! Es como volver a ser yo!!! Lo que bien se aprende nunca se olvida y yo aprendí a ser muy buena maestra. Lo disfruto con gran pasión y entusiasmo, me divierto y lo gozo aún más pues me costó mucho tiempo y esfuerzo volver a las aulas... A mi lugar, un lugar que dejé por perseguir otro lugar y otro destino, pero la docencia la llevo en la sangre.

Es satisfactorio y gratificante sentirme nuevamente en mi ambiente; es algo de lo que estoy profundamente agradecida con la vida, si antes era una muy buena maestra, ahora soy excelente, no sólo por la experiencia que que acumulado en los últimos años, de haber visto lugares remotos, conocer personajes inimaginables y vivir cosas que ni yo misma soñé jamás... Ahora tenía ANSIA, NECESIDAD, HAMBRE de enseñar. Fué tanto el tiempo que me alejé y ha sido tanto lo que he luchado por volver que nadie puede igualarme ¡¡Soy la mejor maestra que existe!!!!

Mis alumnos ya son mayores, casi todos de mi edad, por lo tanto la enseñanza es más madura y efectiva, sin dejar de sorprendernos y maravillarnos por haber aprendido algo nuevo, si... a los 30, 40 y 50 años seguimos aprendiendo porque seguimos vivos!!!

El próximo viernes 15 empiezo de nueva cuenta el taller de lectura para niños, esto me tiene también muy movilizada, feliz de reencontrarme con mis chiquitillos, con mis angelitos inocentes que con sus ojos bien abiertos, se sorprenden y juegan y ríen y aprenden. Bendido sea el camino que me llevó hasta la docencia y bendito el camino que me devolvió a ella.

Seguiré luchando y abriéndome camino, una vez más me demostré que puedo... que sangro y lloro y maldigo, me agoto y desespero... pero logro!

Este es un pequeño paso, pero confío plenamente en mí y en la fuerza que me mueve... Ya lo verán, dentro de poco podré volver a decir: Vivo de lo que me gusta ¡Ser Maestra!

Earween*